“Está demostrado realmente que un territorio se puede precautelar solo cuando hay presencia fuerte del Estado. El problema de estos presidentes, de Milei, de Bolsonaro, de Novoa, entre otros, es que no creen en el Estado porque vienen desde una lógica del sector privado”.

Esas fueron las expresiones de Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, entrevistada durante el programa Tiempo Extra, por Canal Extra TV, quien dialogó sobre la crisis que está sufriendo Ecuador y cómo actúa el Estado frente a dicho conflicto.

“Y cuando tú no crees en el Estado, entonces lo debilitas”, afirmó, para luego agregar: “Y al debilitar al Estado pensando que lo privado va a tomar las riendas de la política de salud, de la política de educación, de la política de vivienda, pues también estás cediendo entonces el control de este espacio territorial frente a un nuevo conflicto regional que es el tema de las drogas”.

Sobre el conflicto que volvió a estallar este martes en diversas ciudades de su país, Rivadeneira señaló: “La bancada del crimen organizado y de estas mafias como Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, que a su vez se disgregan en una serie de grupos locales, de bandas y de crimen organizado, es llegan a caotizarte los territorios”.

 “Mientras la derecha se va radicalizando más, pues la izquierda se va yendo al centro. Eso no es bueno, porque en un momento determinado permite la confusión de qué es lo que realmente se tiene que hacer con el Estado”.

“Lo que estamos viviendo en Ecuador, conversando con compañeros colombianos, nos dicen que ‘es la Colombia de los 80’. O en México -que ahora justamente estamos viviendo la política en México- pues era el México justamente de los 80, de los 90, es decir, la caotización del territorio y de los narcoestados”, expresó.

Frente a estos conflictos de los países de América, analizó que “obviamente tienen una sintonía, porque son tendencias regionales que se van implementando y que resultan ser absolutamente peligrosas”.

Finalmente, apuntó que “mientras la derecha se va radicalizando más, pues la izquierda se va yendo al centro. Eso no es bueno, porque en un momento determinado permite la confusión de qué es lo que realmente se tiene que hacer con el Estado”.

“Nosotras y nosotros somos absolutamente defensores de que los pueblos con un continente más desigual del planeta necesitan un Estado fuerte”, concluyó.