“En realidad no tenemos la información todavía, tenemos en conjunto con la UOCRA un instituto, el IERIC, que justamente analiza el empleo formal, que tiene un par de meses de atraso, pero nosotros entendemos que a la fecha debería haber aproximadamente el orden de 100.000 despidos y suspensiones”.

Esas fueron las expresiones de Gustavo Weiss, al ser consultado por Tomás Méndez, durante el programa Arrancamos, respecto a cuántos son los puestos que se han mantenido y cuántos se han despedido en la construcción.

Sobre estas altas cifras de despidos, el especialista incluso vaticinó que este número va a seguir “creciendo y aumentando en forma permanente, porque la situación de la obra pública en todo el país es muy compleja y la mayoría de las obras están paradas o semiparadas. Y no pareciera que esto vaya a cambiar en el futuro cercano”.

Luego al ser consultado por la caída de los insumos y del consumo de la construcción y si esto impacta sólo en la obra pública o si también en la privada, el especialista remarcó que fundamentalmente "el grueso de la caída es obra pública, pero también hay caída en obra privada”.

“Ya la alta inflación del segundo semestre del año pasado estaba complicando seriamente la marcha de obras públicas y privadas. Pero el pico inflacionario de diciembre y de enero terminó de complicar muchas obras”, apuntó. “Entonces, hablando de la obra privada, si uno tenía un presupuesto en pesos para ejecutar alguna obra, eso quedó absolutamente desactualizado por ese golpe inflacionario. Y entonces la obra privada también está sufriendo. En menor medida, pero también está sufriendo”.

"Pensamos que va a haber muchas convocatorias de acreedores. Muchas empresas van a estar realmente muy complicadas, sobre todo las de obra pública. Porque a la situación de hoy no se avizora un panorama en el futuro cercano que cambie fundamentalmente las cosas”.

Finalmente, el especialista mostró su preocupación por aquellas empresas que se están quedando fuera del sistema, producto de la “altísima” inflación. "Nosotros avizoramos que en los próximos meses va a haber una situación muy compleja con muchas empresas. Pensamos que va a haber muchas convocatorias de acreedores”.

“Que muchas empresas van a estar realmente muy complicadas, sobre todo las de obra pública. Porque a la situación de hoy no se avizora un panorama en el futuro cercano que cambie fundamentalmente las cosas”, continuó.

“Obviamente no se puede mantener una empresa sin actividad, sin facturar, sin ingresos, ¿no? Entonces, avizoramos un problema serio para muchas empresas en el futuro inmediato”, concluyó.