Los problemas que ha mostrado hasta aquí la gestión de Javier Milei para imponer sus principales mecanismos de gobierno, como lo son el mega DNU que desregula la economía y el proyecto de Ley enviado al Congreso, han sido leídos en el “mercado” como una mala señal y esto ha repercutido directamente en el incremento del valor de los dólares financieros. 

Además, a la volatilidad actual también habría que agregarle dos datos coyunturales: el brusco salto de la inflación y cierta desaceleración de la liquidación de los exportadores.

Así, el contado con liqui, o sea la vía que eligen las empresas para dolarizarse, se disparó este lunes más de 5,5% y cotizó a $1.204, cuando la primera rueda de la semana pasada había iniciado en $973,15; en las primeras cinco rondas del año se incrementó den más de $230.

Por su parte, el Mep también registra un fuerte avance y cotiza a $1147,64, avanzando en la jornada casi un 4%; ambas cotizaciones marcaron así su máxima cotización histórica.  

De esta manera las brechas cambiarias vuelven a agrandarse, con una distancia del 44% entre el CCL y el dólar oficial y de 38% con el MEP.

A raíz de esta ola de incrementos, los dólares financieros terminan ubicándose cerca del dólar tarjeta, el que se aplica sobre los consumos en moneda extranjera y que cotiza a $ 1.337.

El mundo al revés

Por el contrario, el dólar libre (anteriormente llamado blue o ilegal) se mantiene estable en lo que va del año: abrió la semana a $ 980 para la compra y $ 1.030, subiendo 5 pesos desde el cierre del viernes; la brecha entre el dólar libre y el oficial es de 23,5%.

La cotización oficial ajustó 1,5 pesos del cierre del viernes y cotiza a  $ 833,5 en el Banco Nación y $ 812,20 en el tramo mayorista.

Como se recordará, durante el fin de semana en una entrevista radial el presidente Javier Milei atribuyó la suba de los dólares financieros de la semana pasada a las complicaciones políticas en el marco de poder imponer la batería de cambios en ambos proyectos.