Cuando la mayoría de los argentinos creíamos que los números inflacionarios de diciembre y enero serían de lo peor que vimos en mucho tiempo, el presidente Javier Milei se encargó de echar por tierra tales suspicacias y anticipó, así como si nada, que lo peor está por venir.

“El momento más duro va a estar en marzo y abril, donde tocaremos fondo, para luego rebotar”, aclaró el primer mandatario, como queriendo llevar una tranquilidad difícil de creer.

“El momento más duro va a estar en marzo y abril, donde tocaremos fondo, para luego rebotar”, aclaró el primer mandatario.

“Habrá una especie de V: el momento más duro va a estar en marzo y abril, tocaremos fondo para luego rebotar”, vaticinó en diálogo con Radio Rivadavia.

El presidente también se dio un minuto para comentar que, según los datos que maneja el Gobierno, la inflación de febrero, en lo que va del mes, estaría en orden al 10%.

Ante un posible incremento de reclamos en las calles por la situación social, el mandatario le restó importancia e incluso señaló que el “momento más álgido del ajuste no terminó”.

“Hasta que no tengamos solidificado el equilibrio fiscal, no vamos a relajar ni medio milímetro”, expresó, a la vez que añadió: “Estamos logrando bajar la inflación. Logramos que la de diciembre fuera del 25%, que caiga al 20% en enero y, si le restás los 7% de arrastre, estamos abajo de 15%. Los datos de febrero vienen al 10% y se derrumbó la curva de futuro del dólar. Son los indicadores de alta frecuencia, eso dieron las dos primeras semanas de febrero”, dijo Milei.

Palabras más, palabras menos

El Presidente indicó además que la recomposición de tarifas contempla, por una parte, el sinceramiento de precios y, por otra, la vía salarial e insistió en que el problema no es el costo de las tarifas sino el bajo poder adquisitivo del salario.

“Hay que dejar la demagogia con los precios, las tarifas son las del mercado. No puede ser que por cuestiones emocionales rompamos el sistema de precios”, se escudó, al tiempo que descartó medidas de asistencia económica para hacer frente a los aumentos.

En la misma línea, expuso: “Tenemos un ingreso 10 veces menor que en Europa porque tuvimos años de un sistema que aplicaba políticas socialistas que nos hunden. Estamos aplicando una política fuertemente progresista. El impuesto que más daño le hace a la gente es la inflación y trabajamos en bajarla”, indicó el presidente

Sin clases

Con el regreso del ciclo escolar a la vuelta de la esquina, y un conflicto con los docentes ya instaurado a partir de la negativa del Gobierno de convocar a una paritaria nacional para el sector, el presidente sostuvo: “La educación, la salud y la seguridad son responsabilidad de las provincias. País federal”.

“Tenemos una cuestión que estar fijando precios mínimos no nos gusta. No me van a ver fijando ningún precio”, argumentó sobre la posibilidad de definir por decreto un aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, tras el fracaso de la reunión entre gremios y empresarios en la que no hubo acuerdo ni mediación por parte del Gobierno.