Lejos de encontrar un canal de diálogo, la relación entre el Gobierno y la CGT parece estar cada vez peor: este jueves se conoció que la cúpula de la central obrera consideró como “una provocación del Poder Ejecutivo” dirigida a “acallar toda manifestación y protesta de los trabajadores” las intimaciones del Ministerio de Seguridad para que sindicatos y organizaciones sociales paguen los gastos millonarios del operativo desplegado durante la protesta realizada el 27 de diciembre en contra el DNU dictado por Javier Milei.

El ministerio de Seguridad intimó al Sindicato de Choferes de Camiones y al Sindicato de Prensa de Buenos Aires a abonar 40 millones de pesos en concepto de un "pago solidario" por “los costos operativos ocasionados en la manifestación del 27 de diciembre”.

A la noticia la dio a conocer el secretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Seguridad, Martín Siracusa, quien intimó al Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) y al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) a abonar casi 40 millones y medio de pesos en concepto de un "pago solidario" por "los costos operativos ocasionados en aquella manifestación.

Luego de conocer la arremetida oficial en contra de la libertad de expresión sindical, la CGT confirmó que elevará una queja/denuncia contra el Gobierno con “solicitud de tratamiento urgente” ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Así lo anticipó Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, quien hará la presentación en su condición de miembro del Comité de Libertad Sindical de la OIT.

¿Los unirá Milei?

La controversia extrema generada por el Gobierno al pretender que las organizaciones sindicales o de cualquier índole “cubran los gastos” de sus movilizaciones puede terminar por traer un problema extra para el Ejecutivo, ya que sólo esa situación parece haber acercado un poco a dos sectores que últimamente se han mostrado muy distantes: los dirigentes de la CGT y los diputados nacionales del Frente de Izquierda.

Se produjo incluso una reunión entre ellos en el propio Congreso, luego del cual los legisladores advirtieron que “sólo el paro y la movilización de millones de trabajadores en todo el país y la continuidad de un plan de lucha podrán voltear” las medidas “antipopulares” del Gobierno.

En esa reunión se encontraron los cotitulares de la CGT Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano; Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguro), Cristian Jerónimo (vidrio) y Alejandro Amor (municipales porteños), mientras que por el bloque del Frente de Izquierda estuvieron Romina Del Plá, Myriam Bregman, Nicolás Del Caño, Néstor Pitrola, Alejandro Vilca y Christian Castillo.