Una vez concretada la jura de 130 legisladores nacionales y la designación del riojano Martín Menem como presidente del cuerpo, el presidente electo Javier Milei publicó en su cuenta de Instagram un sugestivo mensaje de reconocimiento para su hermana Karina: "El Jefe le ganó a la casta".

"Le han dicho de todo, la menospreciaron, la han insultado, injuriado y calumniado. Sin embargo, EL JEFE, nunca bajó los brazos". Para inmediatamente rematar: "Hoy contempló parte de su obra".

La razón lo asiste. Karina Milei fue la armadora principal del dispositivo político y electoral del nuevo presidente. Reemplazó a Carlos Maslatón por Carlos Kikuchi; luego expulsó a Kikuchi y lo suplantó por Guillermo Francos; convocó a Victoria Villarruel para después condenarla a tocar la campanita del Senado durante cuatro años; Ramiro Marra y Carolina Píparo también conocieron sus sanciones. No necesariamente todas fueron iniciativas suyas, pero siempre aportó el respaldo determinante para la toma de esas decisiones. Detrás de Javier Milei es la influencia y el sostén determinante. Por esta razón, en la jura de los nuevos legisladores, un casi ignoto Martín Menem para la política nacional atrajo algunos flashes, pero toda la atención se centró en Karina, quien estuvo presente en el evento institucional. 

 "Siguió adelante perdonando y sin rencor... Demasiada grandeza para ser entendida por el humano promedio... Hoy contempló parte de SU OBRA...El domingo volverá a brillar con más fuerza...

La admiración de Javier Milei por su hermana no tiene límites. Y así lo demostró nuevamente en la continuación de su posteo en esa red social. "Siguió adelante perdonando y sin rencor... Demasiada grandeza para ser entendida por el humano promedio... Hoy contempló parte de SU OBRA...El domingo volverá a brillar con más fuerza...VIVA LA LIBERTAD CARAJO". 

El programa de gobierno de Javier Milei es todavía una incógnita. El ajuste está confirmado, pero resta saber su magnitud. ¿Choque o palmada en el lomo para los trabajadores argentinos y los beneficiarios de planes sociales? Queda en claro que el ajuste no se limitará a la “casta” que, al fin y al cabo, sobrevivirá tal vez un poco magullada, sino sobre el conjunto de la sociedad y, sobre todo, las empobrecidas clases medias, que vienen reduciéndose y declinando en sus niveles de vida y de consumo desde hace mucho tiempo. ¿Significará un costo inmediato para el nuevo presidente, sobre todo para ese cuarto de los electores provistos por JxC y Juan Schiaretti?

Vienen a la asunción Jair Bolsonaro y Vladimir Zelenski, y quedan afuera Rusia, China y “Lula” Da Silva. ¿Qué impacto y qué consecuencias tendrán para la Argentina esta toma de posición a nivel internacional? ¿Cómo impactará en el Mercosur, en los Swaps y el comercio y las inversiones chinas? ¿A las tensiones y resistencias internas que promoverán los ajustes deberemos sumar otra violencia, aún más cruenta, producto de haberle mojado las orejas a Vladimir Putin y sus aliados para explicitar una nueva era de “relaciones carnales” con los EEUU e Israel?

Por ahora todas son dudas e interrogantes. ¿Cómo reaccionarán el Congreso y los gobernadores ante la “Ley Ómnibus” que elabora el Think Tank de Javier Milei? ¿Dejarán pasar desapercibida la afrenta de omitir el discurso ante la Asamblea Legislativa para pronunciarlo ante el pueblo, en las escalinatas del Palacio Legislativo? ¿Hasta cuándo estarán dispuestos a sostener un ajuste que no será cordial, con el consiguiente costo para su capital político? Y, a la inversa, ¿les traería algún beneficio posicionarse como opositores desde el día uno de la nueva gestión, con los graves problemas financieros que inevitablemente se les plantearán a todos los que tienen que pagar sueldos o impulsar políticas sociales?    

Javier Milei llegó a la presidencia denunciando a la “casta”. Sin embargo, precisa a la “casta” para gobernar. ¿Cuál será el respaldo que le brindará la sociedad? ¿Lo seguirán acompañando sus seguidores de la primera hora? ¿Cómo reaccionarán sus votantes “borders” que afirmaban que “peor no se podría estar”, y que probablemente sean uno de los grupos en los que más impactará el programa de ajuste clásico y el “rediseño” del Estado que parece dispuesto a impulsar?

Por ahora todas son incógnitas y apuestas. Ya queda en claro que no será un gobierno “libertario”. ¿Será un neo-menemismo? ¿O un conservadurismo criollo con vocabulario liberal, con algún toque de populismo? ¿Cómo reaccionarán las distintas fuerzas políticas? ¿Hasta cuándo soportará la puesta en escena de unidad de JxC y de UxP? El PRO no deja de descascararse; el radicalismo está en Stand By y Unión por la Patria deberá afrontar el cimbronazo que afecta inevitablemente a cualquier coalición articulada exclusivamente por un desafío electoral sin un programa de gobierno compartido a la hora de la derrota.  

Con la mayoría de los espacios políticos estallados y desacreditados a los ojos de la sociedad, a Javier Milei se le abren dos caminos, la gloria o el fracaso. ¿Será capaz de aprovechar las chances que le abre la caprichosa Fortuna maquiaveliana para modelar un nuevo espacio político sobre las cenizas de la política tradicional; o, por el contrario, creará las condiciones para que sus competidores renazcan de sus escombros? El ala política de su gabinete invita a otorgarle chances de éxito; mientras que el ala económica invita a levantar serias objeciones.   

Por ahora sólo tenemos demasiados interrogantes y muy pocas certezas. A partir de este domingo el misterio comenzará a develarse.