En tanto mañana jueves se conocerá oficialmente de cuánto fue el índice de inflación de toda la Argentina en el mes de diciembre, hoy se difundió un dato más que significativo de que vamos “de mal en peor”: En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una familia tipo precisó de casi medio millón de pesos para no ser pobre.

Según difundió este miércoles la Dirección General de Estadística y Censos de CABA, la cifra exacta para no ser pobre es de $494.791, mientras que para escaparle a la línea de indigencia y cubrir las necesidades de la Canasta Básica Alimentaria la cifra fue de $290.411.

Sin embargo, si el mismo grupo familiar de dos adultos y dos menores aún quiere pertenecer a lo que conocemos como “clase media argentina", debería haber cobrado durante diciembre algo así como $745.270.

Eso si, en tanto y cuanto “no pague alquiler”, porque en ese valor no está incluido el abono mensual por un lugar en donde vivir. Con lo cual, para considerarse de clase media en CABA pagando alquiler una familia tipo debió haber ganado en diciembre cerca de un millón de pesos.

Fríos números

En tanto, la canasta básica total (CBT), que marca la línea de pobreza, aumentó  un 24,71% durante el mes de diciembre, tres puntos y medio porcentuales por encima de lo que marcó la inflación general de diciembre en la ciudad de Buenos Aires (21,1%).

En la comparación interanual, y debido al impacto que tiene en la inflación el rubro bienes de consumo, principalmente alimentos y bebidas, la canasta Básica se encareció el 223,5%, más de 25 puntos porcentuales que la inflación general interanual que terminó en el 198,4%.

En lo que respecta a la canasta básica alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, el aumento respecto de noviembre fue de  27,35%, más que el de la canasta básica total. 

Aquí es más significativo y preponderante el peso de los alimentos. El índice subió 6 puntos más que la inflación del mes. En el acumulado de los últimos doce meses, la diferencia es más cruda aún: Mientras que la inflación acumuló 198,4%, la canasta que mide la indigencia lo hizo 248,3%.

Conclusión: La inflación a los indigentes les pegó un 20% más que al resto de los argentinos.