En una medida que favorece aún más a los poderes concentrados del sistema financiero más que a los clientes particulares, el Gobierno oficializó este martes, vía publicación en el Boletín Oficial, que a partir de enero serán más caros los intereses que se aplicarán al pagar los saldos de las tarjetas de crédito si el usuario no abona el total del resumen en la fecha correspondiente.

A través de la Comunicación “B” 12691/2023, la autoridad monetaria nacional informó que el porcentaje que se aplicará para aquellos clientes que no cumplan con el pago total del resumen mensual ascenderá al 140,86% promedio mensual, ponderado por monto y medida en porcentaje nominal anual.

En rigor de verdad, la noticia no resulta sorpresiva porque formaba parte de uno de los puntos que el Gobierno dejó en claro al publicar el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que entró en vigencia el último día de 2023.

Ese instrumento, que ahora está cuestionado judicialmente en más de cuarenta presentaciones individuales, elimina varios topes: uno de ellos, es la tasa que se le cobra a los comercios (del 3% en caso de las tarjetas de crédito y 1,5% de las de débito), y los intereses punitorios que se le podrán cobrar a los clientes por falta de pago. Como si eso fuera poco, se derogaron las sanciones a empresas que no informen la tasa de interés.

Letra chica

En el Boletín Oficial se publicó este martes que “El valor de la tasa de interés del sistema financiero para operaciones de préstamos personales sin garantía real que se menciona en el punto 2.1.2. de la sección 2 de las normas sobre ‘Tasas de interés en las operaciones de crédito’, correspondiente a la información de diciembre 2023, será aplicable para las operaciones del ciclo de facturación de enero 2024”.

La anterior última suba había sido en noviembre pasado, cuando el valor se fue del 107% anterior al 122% que estuvo vigente hasta este lunes; ahora, la escalada se trató de 18,86 puntos porcentuales, pero el DNU habilita a que la suba pueda ser sistemática y mes por mes.