La ley ómnibus o "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", que el Gobierno envió al Congreso y comenzará a ser tratada en breve, continúa recibiendo críticas desde distintos sectores productivos, económicos y comerciales del país.

Una de las tantas instituciones que puso el “grito en el cielo” este jueves fue Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), entidad que advirtió que el pretendido aumento de las retenciones va a provocar "menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción".

A esa conclusión llegó a través de un análisis que realizó sobre el tándem costo-beneficio de los derechos de exportación, el cual arrojó arrojó que para muchas actividades productivas, en particular de las economías regionales, esta nueva presión tributaria "perjudicaría notoriamente a los productores, y el beneficio a obtener por el fisco nacional es escaso".

Los casos más complicados -según CRA- son los vinos, el algodón, la carne ovina, el aceite esencial de limón, el tabaco, la cadena forestal, la cadena avícola, la cadena porcina, la floricultura, la mandioca, las aromáticas y especias e incluso algunas producciones regionales menores, como semillas de chía, sésamo, poroto mung, cártamo y pisingallo.

"La persistencia de las retenciones implica una apropiación adicional del Estado Nacional sobre la facturación de los productores”, precisaron desde CRA.

"La persistencia de las retenciones implica una apropiación adicional del Estado Nacional sobre la facturación de los productores, que son quienes soportan el impuesto, pues los exportadores lo trasladan al precio interno final pagado. Por eso  hay que eliminarlas", se quejó la entidad en un comunicado.

Ejemplos, sobran

Para detallar cómo afecta este tipo de impuesto a distintos sectores, CRA desarrolló algunos ejemplos. En el caso de la carne ovina, por citar alguno, el 85% de la exportación proviene de la Patagonia. Los derechos de exportación de 5% fueron bajados a 0% en 2022. La ahora abrupta suba a 15% limita toda posibilidad de exportar en 2024.

El beneficio para el fisco sería de entre US$ 1,5 a US$ 2 millones anuales, cifra insignificante para el Estado, pero determinante para una producción de 2.000 productores proveedores de la exportación, a quienes se les estaría quitando entre $ 500.000 y $800.000 a cada uno en promedio.