El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó este jueves al gobierno del presidente Javier Milei, tanto por el DNU como por la Ley Ómnibus que envió al Congreso para reformar el Estado: “Esos que se dicen eficientes son bien vagos, los decretos se los escriben otros”. 

“No es una cosa o la otra. De la misma manera que no hay que elegir entre Estado y mercado, son las dos juntas. Pero siempre es más fácil firmar un decretazo y mandar una súper ley, que dedicarse a laburar. Así que esos que se dicen eficientes son bien vagos, los decretos se los escriben otros”, cuestionó Kicillof.

“No es una cosa o la otra. De la misma manera que no hay que elegir entre Estado y mercado, son las dos juntas. Pero siempre es más fácil firmar un decretazo y mandar una súper ley, que dedicarse a laburar. Así que esos que se dicen eficientes son bien vagos, los decretos se los escriben otros”, cuestionó Kicillof.

El mandatario provincial encabezó un acto en el Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela y en ese marco calificó las políticas económicas del Gobierno como un “plan de ajuste clásico”, como "ya se aplicó mil veces y conocemos las consecuencias".

Además, el gobernador consideró que el “ajuste” siempre se da contra las provincias y que desde el gobierno “creen que es para perjudicar a un gobernador”. 

Por otra parte, Kicillof sostuvo que el “mercado no es Disneylandia, es más parecido a la ley de la selva, la competencia, el más grande que abusa del más pequeño” y se comprometió a "usar todos los instrumentos" para aplicar medidas que impulsen la industria y la producción.

Sospechas

La referencia del gobernador cuando dice “Esos que se dicen eficientes son bien vagos, los decretos se los escriben otros” tiene que ver con la idea que existe tanto en el ámbito judicial como en el político, de que los grandes estudios de abogados que patrocinan a Paolo Rocca, Eduardo Eurnekian, Eduardo Elsztain y Marcos Galperín serían quienes redactaron el DNU de desregulación de la economía presentado por el presidente.

Las sospechas recaen sobre los bufetes más grandes de la Capital, que, curiosamente, defienden a los empresarios más poderosos del país: Bomchill, Mairal y y Bruchou & Funes de Rioja. 

Los vínculos de estos estudios con empresas beneficiadas por el gobierno de Milei son muchos.

Sólo por citar algunos, Eurnekian participó activamente en el armado del actual Gabinete nacional y visitó al presidente en la Rosada el día siguiente a la cadena nacional en la que presentó el decreto que desregula por completo la economía.

¿Otro caso? Elsztain, propietario de Irsa, financió la campaña del presidente, se mostró en su asunción y le abrió las puertas al líder libertario para vincularse con la organización judía ortodoxa Jabad Lubavitch.