“Era un lindo partido, con toda la historia que tienen los dos clubes; lo que menos pensaba era que podía ocurrir algo así. Eso es parte de lo que naturalizamos, desde tirar una tapita dentro del campo de juego, a tirar una botella vacía. Y bueno, finalmente tirar una botella de dos litros llena de agua: eso puede lastimar”.

Esas fueron las expresiones de Fernando Brandán, el jugador de Chacarita que fue agredido durante el partido contra Tigre, por Copa Argentina, que derivó en la suspensión del partido. En esa ocasión, el técnico de Tigre, Néstor “Pipo” Gorosito, formuló polémicas declaraciones al decir que Brandán en realidad había “cabeceado la botella” (sic).

“De hecho me lastimó y creo que no lo esperaba, se terminó dando así. Una situación bastante dolorosa, más que nada por el deporte, que es lo que todos amamos. Todas las personas que están en la cancha vamos a disfrutar de un buen espectáculo”, se lamentó.

"Fueron dichos muy desafortunados. No por el hecho que sea contra mí, sino por la repercusión y por lo que generó después sus dichos. Yo creo que afectó mucho a mi alrededor”.

Sobre las polémicas declaraciones de Gorosito, Brandán las calificó como “unos dichos muy desafortunados. No por el hecho que sea contra mí, sino por la repercusión y por lo que generó después sus dichos. Yo creo que afectó mucho a mi alrededor”.

“Uno está acostumbrado en esta profesión a recibir agravios, difamaciones”, explicó el futbolista de Chacarita, para luego graficar que la situación cambia “una vez que eso toca a la familia”, porque de esta manera “duele mucho más”.

“Así fue que eso tuvo una repercusión muy grande y llegó a tal punto de poner en duda la violencia que hay en el fútbol, solamente por el hecho de ese comentario. Creo que fue muy fuerte y corrió totalmente el eje”, concluyó.