En medio de los enfrentamientos con los gobernadores, el presidente Javier Milei finalmente les pidió la renuncia tanto al titular de la Anses, el cordobés Osvaldo Giordano, como a la secretaria de Minería, Flavia Royon, al considerar que para estar en su gobierno los funcionarios deben estar "comprometidos".

"La crisis económica heredada y el momento histórico actual requieren funcionarios públicos comprometidos con la modernización, simplificación y desburocratización del estado", inició el jefe de Estado.

"La crisis económica y el momento histórico requieren funcionarios comprometidos con la modernización, simplificación y desburocratización del estado", inició el jefe de Estado.

En un comunicado de la Oficina del Presidente, Milei remarcó: "Quienes asumen la responsabilidad de un cargo público deben comprender la dura realidad que enfrentan los argentinos y defendernos del constante ataque de aquellos que pretenden sostener sus privilegios a costa del hambre del pueblo".

Además, aclaró que en los próximos días se comunicarán los nombres de los sucesores.

La decisión de Milei se conoció mientras se encuentra en Roma, Italia, para continuar con la segunda parte de su viaje y encontrarse con el Papa Francisco.

Estaba al caer

Con la caída de la ley ómnibus en Diputados, la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores se tensó al máximo y cerca del Presidente aseguran que los cambios en el Gabinete podrían continuar.

En el caso de Giordano, hasta este viernes titular de un organismo clave, había sido nombrado en el gobierno de Milei con el respaldo silencioso que le dio el ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti. 

Ese puesto le había sido prometido a la ex candidata a gobernadora de La Libertad Avanza (LLA) Carolina Píparo, pero a último momento pesaron más las alianzas con la provincia mediterránea, que con los resultados puestos terminó siendo fundamental para la victoria de Milei.

Luego, pasaron cosas. La disputa de Milei es con el ahora gobernador de Córdoba, Martín Llaryona, por lo cual la decisión de eyectar a Giordano comenzó a madurar.

“Lamento no haber tenido el tiempo para llevar adelante las transformaciones que proyectaba. Le deseo una gran gestión al presidente Javier Milei”, aseguró Giordano.

“Más allá que no compartir los motivos del pedido de mi renuncia, agradezco la confianza puesta en mí para el cargo, especialmente de la ministra Sandra Petovello”, sostuvo Giordano en su texto de renuncia: “Lamento no haber tenido el tiempo para llevar adelante las transformaciones que proyectaba. Le deseo una gran gestión al presidente Javier Milei”, finalizó.

Mientras tanto, el despido de Royon también se relaciona con la votación de la Ley de Bases, en este caso por los votos de los diputados salteños.

Royon era la ministra de Energía del gobierno de Alberto Fernández y muy cercana al ex ministro de Economía, Sergio Massa, por lo cual desde el 10 de diciembre llamó la atención que Milei decidiera su continuidad en el cargo.

“Ya había ofrecido mi renuncia al ministro. No me voy a hacer cargo de lo que hacen los diputados de Salta, pero si el presidente lo entiende así, yo no estoy aferrada a un cargo”, dijo Royon ante una consulta perdiodística.

Claro que, enfurecido como está, en la mira de Milei hay otros dos funcionarios que llegaron de la mano de Schiaretti y que ahora hacen malabares para sostenerse por el vínculo con Llaryora, que a esta hora es pésimo. Ello son el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard.