Organismos defensores de los derechos humanos denunciaron penalmente este miércoles a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y a su par porteño, Waldo Wolff, por la utilización de una sustancia corrosiva por parte de las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones de protesta contra la denominada Ley Ómnibus.

“Red Federal por la defensa de los DDHH y la democracia”, que agrupa a múltiples organismos humanitarios, pidió también una medida cautelar que impida a las fuerzas de seguridad la utilización de ese elemento químico.

"Arrojar sustancias químicas de alta potencialidad lesiva a las personas, es altamente peligroso y dañino para la salud”, sostiene la denuncia.

“Nos encontramos ante una grave situación de Violencia Institucional que amerita que lo aquí denunciado sea investigado, ya que arrojar sustancias químicas de alta potencialidad lesiva a las personas es altamente peligroso y dañino para la salud”, sostiene la denuncia.

Esta denuncia se produce sólo 24 horas después de que la Justicia Federal dictara una medida cautelar en contra de otra de las “novedades” adoptadas en materia de seguridad por Bullrich: el protocolo anti piquetes.

En efecto, la Justicia Federal exhortó al Ministerio de Seguridad a "adecuar la actuación de las fuerzas federales a los límites impuestos por nuestro Sistema Constitucional de Derecho".

La acción fue solicitada en diciembre por Celeste Fierro, legisladora porteña del Movimiento Social de los Trabajadores (MST), pero recién tuvo respuesta este martes 6 de febrero, concluida la feria judicial de enero.

Tóxico e irritante

En cuanto a la denuncia presentada este miércoles, los organismos humanitarios sostuvieron que “el uso por parte de las fuerzas de seguridad de un compuesto químico, altamente tóxico e irritante, que, por sus consecuencias y efectos, califica como instrumento de tortura”.

El nuevo gas pimienta, como se lo conoce vulgarmente, “está siendo usado de manera indiscriminada contra quienes ejercen su derecho a peticionar ante las autoridades o se solidarizan con esas personas”, subraya la denuncia.

La sustancia química, precisa la denuncia, “ocasiona graves lesiones según la parte del cuerpo que resulte afectada. (…) A nivel pulmonar, provoca broncoespasmos y crisis asmáticas en personas sin antecedentes de patología de vías respiratorias; a nivel dermatológico causa irritación en la piel, sensación urente y quemaduras de origen químico de primer grado; a nivel ocular ocasiona queratitis por contacto y ceguera temporaria”.