A través de su secretario de Seguridad,  el jefe de Gobierno de CABA, Jorge Macri, se despegó del protocolo antipiquetes anunciado por Patricia Bullrich. El alcalde porteño protagonizó así la primera, tibia, crítica a lo señalado por autoridades nacionales al sostener que “no es de aplicación obligatoria”. Kravetz aclaró, por otro lado, que están trabajando en “la propia lógica de ordenamiento” para CABA.

“Es un protocolo de aplicación federal. Es decir, se aplica en los casos que son interjurisdiccionales o en los que hay edificios públicos nacionales. Cada provincia y CABA tienen su propia forma de ordenar. No quiere decir que sea de aplicación obligatoria para todos”, afirmó. 

"Es un protocolo de aplicación federal. Se aplica en los casos que son interjurisdiccionales o en los que hay edificios públicos nacionales"

Kravetz sostuvo que “es una decisión política del gobierno nacional” plantear este protocolo a días de cumplirse un aniversario del 20 de diciembre (2001), cuando se realizó una represión que terminó con 39 muertos y 500 heridos en todo el país durante el gobierno de Fernando de la Rúa.

Es razonable plantear discutir esto después del 20 de diciembre, pero no sé cómo están leyendo ellos en este momento la política. Es un gobierno que, si bien tenemos afinidad, no es nuestro”, añadió.

“El orden no significa de ninguna manera represión, sino reglas claras de convivencia entre todos para que podamos expresarnos. Este pedido de orden se puede cumplir”, subrayó.

Asimismo, señaló que el protocolo de actuación “tiene que incluir obviamente la no utilización de armas letales en una manifestación”.

“No debería haber discusión en este punto. Lo que quiere discutir Bullrich es que no haya tanto diálogo. Si hay una flagrancia se actúa inmediatamente sin darle tanta vuelta al tema. Con el espíritu de la norma anterior, que era de dialogo permanente, no se pude. Evidentemente, hay que buscar otra manera”, afirmó.