Los ataques y bombardeos de Israel siguieron causando en las últimas horas cientos de muertos palestinos, que son más de 21.300 en los más de dos meses y medio de ofensiva, a lo que se añade una crisis humanitaria causada por el duro cerco israelí sobre Gaza, que la ha dejado con gran escasez de alimentos, recursos esenciales, medicamentos, agua potable o gasolina para electricidad.

Según la agencia oficial de noticias Wafa, decenas de gazatíes murieron el jueves debido a bombardeos sobre viviendas en el sur de Gaza, área donde se concentran gran parte de los 1,9 millones de desplazados internos en el enclave. 

En la urbe de Rafah, punto más meridional del enclave, "al menos 20 ciudadanos murieron y decenas resultaron heridos como resultado de un bombardeo israelí que tuvo como objetivo una casa". Los aviones de combate israelíes también "lanzaron ataques contra una casa del campo de refugiados de Shaboura", en Rafah, que causó asimismo “decenas de fallecidos y heridos, la mayoría mujeres y niños”.

A su vez, entre otros incidentes, se informó de ataques en las localidades norteñas de Beit Hanún o Beit Lahia, que incluyeron también decenas de víctimas mortales, mientras las tropas israelíes siguen atacando el campo de refugiados de Al Maghazi, en la ciudad de Deir Balah, en el centro de Gaza, objeto de bombardeos casi constantes durante los últimos días. Los servicios médicos de la Media Luna Roja palestina informaron que sus equipos trasladaron al hospital a tres muertos y seis heridos por ataques contra una casa en el campo de Al Maghazi.