La campaña agrícola 2023/24 alcanzaría las 130 millones de toneladas, registrando así una recuperación productiva de casi 40% frente al período anterior, impulsada por el fenómeno meteorológico de El Niño.

Según indicó la consultora IES en su Informe Económico Semanal, la siembra de la campaña 2023/24 totalizaría 40,7 millones de hectáreas, exhibiendo una merma de 0,9% respecto al ciclo previo; aunque la producción prevista mostraría una recuperación de 39,1% respecto a 2022/23.

“En 2024 habrá mayor producción y rentabilidad para el sector agrícola, mejorando su ecuación económica”, destacó Alejandro Ovando, director de IES Consultores.

Clima propicio

De acuerdo con el informe, la llegada de precipitaciones y los mejores pronósticos climáticos mejoran las perspectivas de cosecha.

Un escenario climático más propicio para el ciclo 2023/24, con precipitaciones mayores al promedio (por el fenómeno El Niño), favorecerá el desarrollo de los cultivos de la cosecha gruesa (maíz y soja).

Las lluvias acaecidas desde fin de octubre mejoraron el estado del trigo que había sido afectado en la etapa de siembra.

Además, el tipo de cambio más elevado implementado por el Gobierno entrante beneficia el negocio exportador, aunque la suba de tres puntos para las retenciones del trigo y maíz (de 12% a 15%) y la suba del tipo de cambio de importación encarece los costos de producción, aclaró la entidad.

Menos hectáreas

La caída en el área de siembra se debe, según el reporte, a la reducción en la implantación de trigo y cebada, maíz y girasol, que prevalecerán a la suba en soja y otros cultivos de menor importancia.

La siembra de cereales del ciclo 2023/24 totalizaría 20,9 millones de hectáreas, con una caída anual de 3,4%, por retracciones en la implantación de trigo, cebada, maíz y sorgo; y la superficie sembrada con granos oleaginosos sumaría 19,2 millones de hectáreas, con un aumento de 1,8% con respecto al ciclo previo, en línea con el incremento en la implantación de soja, cultivo que había caído en siete ciclos consecutivos.

La producción de cereales proyectada es de 77,8 millones de toneladas, volumen que representaría un incremento de 26,2% con relación a la campaña previa, en concordancia con el aumento en la cosecha de trigo y maíz, los principales cultivos; y la de oleaginosas se proyecta en 51,2 millones de toneladas, 64,9% más que de 2022/23; y, en particular, la producción de soja alcanzaría 45,5 millones de toneladas, con una suba anual de 82%.

En el acumulado a octubre, las exportaciones agrícolas cayeron 38,6% en valor (US$22.249,7 millones), mientras que en cantidades bajaron 40,1% (50,8 millones de toneladas): se exportaron 27,3 millones de toneladas de cereales por US$7.643,6 millones, con un descenso de 45,9% en volumen y 45,3% en valor respecto del año previo; y 2,34 millones de toneladas de oleaginosas por US$1.739 millones, lo que representó una baja de 55,5% en cantidades y 50,5% en valores.

Por su parte, los precios internacionales de los granos exhiben una tendencia a la baja en los once meses de 2023, aunque manteniendo altos niveles históricos.