Con la llegada del verano, la incertidumbre económica que predomina entre los argentinos comenzó a afectar al turismo, en los principales centros de todo el país. Por caso, la Costa Atlántica, cuyos principales balnearios están lejos de lograr lo que se conoce como ocupación plena, al menos en los primeros días de este 2024.

Mar del Plata, el destino más popular de la costa, tiene apenas un 60% de ocupación según dio a conocer Eduardo Mayer, tesorero de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción. 

Hasta aquí, se había observado una interesante cantidad de turistas en la celebración de Año Nuevo, pero en los primeros días de la semana las playas no lucieron completas como en años anteriores. 

Otro de los balnearios más elegidos de la Costa Atlántica es Pinamar, que está a un 75% de ocupación según datos proporcionados por el Observatorio Turístico y Económico del Municipio. 

Claro que el año pasado, a esta misma altura, las cifras daban cuenta del 91% de ocupación, por lo que la baja en la cantidad de reservas es notoria.

Villa Gesell, el destino por excelencia de los más jóvenes, está al 60% de ocupación según informó su intendente, Gustavo Barrera, en redes sociales: “Quien habla de una excelente temporada miente. Hay mucha preocupación. La plata no alcanza y muchas reservas se cayeron. Hoy están en el 60% para enero cuando en los últimos años llegábamos al 100%”.

X de Gustavo Barrera

Finalmente, el Partido de la Costa en general muestra por ahora un 59% de su capacidad de ocupación según cifras de la Secretaría de Turismo, Desarrollo Sostenible y Marketing local. 

El secretario de esta cartera, Guillermo Favale, destacó que “el sector más golpeado con las últimas decisiones gubernamentales es el popular, que conforma la mayor cantidad de nuestro público”.

Festivales, afuera

Este miércoles se conocieron además dos suspensiones de eventos también vinculados al turismo interno: El Festival Nacional de la Chaya y el Festival Nacional de la Salamanca.

Por un lado, el Gobierno de La Rioja y la Comisión Organizadora decidieron suspender la realización de la 54° edición de la Fiesta Nacional de la Chaya, argumentado la "difícil situación económica y social que atraviesa el país", pese a que el evento representa un gran impulso de promoción económica a través del turismo y la cultura para La Rioja.

Por su parte, y con idéntico argumento como explicación, la crisis económica, la Comisión Organizadora del Festival de la Salamanca anunció la suspensión de la edición 2024.

"Lamentablemente, el panorama económico y financiero que atravesamos hace imposible realizar estimaciones presupuestarias con respecto a los costos esenciales y necesarios para poder montar el armado y estructura del festival. Los presupuestos cambian día a día, estas erogaciones no se limitan sóloal pago de artistas, sino a muchísimos rubros comprendidos de distintas índoles que varían día a día el precio por estar sujetas al valor del dólar", expresaron desde la organización.