El periodista Werner Pertot, columnista de Canal Extra TV, fue agredido y amenazado por un empleado de una empresa de marketing contratada por el gobierno de la CABA para llevar adelante las capacitaciones ciudadanas sobre el uso de la boleta electrónica.

En un video difundido en Tiempo Extra se ve perfectamente a detalle cómo es amenazado y agraviado sólo por pretender mostrar cómo era el mecanismo.

“Venía para el canal y me cruzo en la puerta de una escuela con una de estas terminales que van a usar para el voto electrónico”, detalló el periodista como explicación previa a la difusión del video que logró registrar.

En el video se observa cómo el periodista se acerca y comienza a grabar el mecanismo con el que se deberá votar estas elecciones locales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sin embargo, en ese mismo momento, una de las personas que estaban trabajando en el lugar lo increpó: “¿Para qué estás grabando? Nos tenes que pedir permiso para eso”.

Quien filmaba se presentó como periodista y que pretendía grabar la secuencia para un canal de televisión, a lo que el joven contraatacó: “No podés filmarnos. Nosotros estamos trabajando para una empresa de marketing, no trabajamos para la Ciudad”.

“Estamos capacitando a la gente para que aprenda a votar”, comenzó a explicar el joven, hasta que intervino otra mujer que también exigió que no grabe. Tras el reclamo de que no lo filmara, este joven le quiso sacar el celular y lo amenazó: “Dejá de grabarme porque te tiro el celular”.

Tras la difusión del video, el jueves por la tarde, Werner pidió que “no echen al empleado”, que lo agredió, señalando que de ser así, “siempre se corta el hilo por lo más delgado”.

Dudas sobre el mecanismo

De diversos sectores viene poniendo bajo la lupa la Boleta Única Electrónica por la falta de transparencia de la empresa a cargo de la licitación. 

La firma Magic Software Argentina (MSA) también fue contratada en 2015 para las elecciones en las que “se produjeron ataques y hubo documentadas flaquezas y vulnerabilidades”, según las denuncias.

Además, denuncian que el sistema no es auditable sin diversos y amplios conocimientos de sistemas informáticos. Por lo que los presidentes y fiscales quedan imposibilitados de cumplir su rol de contralor.