La caída en la demanda y el consecuente sobrante de stock llevaron a la siderúrgica Acindar, una de las más grandes del país, paralizará su actividad durante un mes. El freno en las cuatro plantas que tiene la firma en territorio nacional se debe, de acuerdo a lo expresado en un comunicado, a la merma en las ventas del orden "del 35 y 40 por ciento”.

A los trabajadores se les otorgarán vacaciones pendientes y francos compensatorios, mientras que durante el período de parada, se realizarán también tareas programadas y se realizarán capacitaciones en materia de seguridad.

"Se trata de niveles de los que no se tenían registro en los últimos años, que rondan entre el 35% y el 40 por ciento"

“Tenemos una macroeconomía muy complicada, con altos niveles de inflación, eso ha generado una fuerte baja de la actividad en general, y en Acindar eso se ve reflejado en una fuerte caída de sus ventas”, indicó el gerente de relaciones institucionales, Facundo Velasco. 

Estas medidas de carácter extraordinario tienen como único propósito "minimizar el impacto de la actual situación" y se destacó que en todo momento la voluntad de la compañía es "redoblar sus esfuerzos para preservar a las personas, entendiendo que la única manera de lograrlo es garantizando la sustentabilidad del negocio”.