De cara a lo que parece que será un “miércoles movido" en ámbitos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, este martes se refirió al respecto la actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Y tal como es su costumbre, lo hizo en un tono, mínimamente, de amedrentamiento hacia los trabajadores y su derecho a huelga.

“En la Argentina se tiene que tomar conciencia respecto de la necesidad de cambios profundos. Ahora el que corta, no cobra”, dijo Bullrich este martes.

“En la Argentina se tiene que tomar conciencia respecto de la necesidad de cambios profundos. Ahora el que corta, no cobra”, dijo la ministra en una conferencia de prensa en la Superintendencia de Investigaciones Federales.

La alusión tiene que ver con la marcha prevista para este miércoles por la Confederación General del Trabajo (CGT), en repudio a la reforma laboral establecida en el mega decreto firmado por el Presidente. 

“Será la tercera en 16 días de gobierno de Javier Milei” recordó Bullrich, haciéndose eco de las manifestaciones (cacerolazos mediante) que se produjeron los días 20 y 22 de diciembre.

En este marco, la funcionaria ratificó la aplicación de su protocolo anti piquetes e insistió en que los beneficiarios de planes sociales que corten la calle no cobrarán el plan.

Estratégica

Luego de haber finalizado tercera en la segunda vuelta presidencial, encabezando la boleta de Juntos por el Cambio, Bullrich se sumó a la actual administración en un juego ajedrecístico que idearon el actual presidente con Mauricio Macri, para tratar de sumar a las filas libertarias a los votantes que habían acompañado a Bullrich en una primera instancia. 

Ya en el Ejecutivo, la ex presdidenta del PRO fue nombrada, una vez más, a cargo de la cartera de Seguridad, desde donde ideó y puso en práctica un “protocolo anti piquetes” que hasta aquí le ha dado resultado, pero que se pone a prueba en todas y cada una de las manifestaciones populares que se realizan en ámbitos de la CABA.

En la marcha de mañana miércoles, la CGT va a protestar contra el DNU firmado por el presidente Javier Milei y se espera que convoque finalmente a un paro nacional, probablemente para los primeros días de enero, en rechazo a la derogación y modificación de más de 300 leyes —la mayoría laborales— que planteó el instrumento.

De hecho, la manifestación sindical tendrá centro geográfico la Plaza Lavalle, a metros del edificio donde sesiona la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que seguramente terminará decidiendo algunos de los puntos centrales que hoy tienen en vilo a la sociedad argentina.