El presidente Javier Milei dispuso la prórroga del Presupuesto 2023 para el año que viene, a través del decreto 88/2023, publicado en el Boletín Oficial. La medida entró en vigencia desde hoy. Además, también se confirmó la suspensión de la Pauta Oficial por espacio de un año, aunque podría ser prorrogable.

Se exceptúa de la suspensión "los actos de publicidad oficial cuya obligatoriedad surja de la normativa vigente, así como a las campañas que resulten derivadas de casos de fuerza mayor o necesidades comunicacionales puntuales debidamente justificadas que pudieran sobrevenir".

El texto oficial estableció que "a partir del 1° de enero de 2024 rigen, en virtud de lo establecido por el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y sus modificatorias, las disposiciones de la Ley N° 27.701 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, sus normas modificatorias y complementarias".   

El decreto que además de la firma de Milei, lleva las del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, le permite a Posse "adecuar, oportunamente, el presupuesto que se prorroga mediante el artículo 1° del presente decreto con el fin de dar cumplimiento a los incisos 1 y 2 del artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y sus modificatorias".  

Asimismo, se estableció una actualización en "las competencias para autorizar gastos, ordenar pagos y efectuar desembolsos se adecuarán a las pautas según corresponda".  

El presupuesto prorrogado por Milei fue elaborado por el entonces titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, a fines de 2022 y aprobado por el Congreso. En aquél momento, en su rol de diputado, el ahora presidente había rechazado en duros términos la normativa al asegurar que "por todas las inconsistencias, los problemas morales y la montaña de aberraciones que dicen, nosotros vamos a rechazar este mamarracho nefasto".   

Con la inflación en el orden del 40% para el mes de diciembre, según las previsiones, el congelamiento de las asignaciones para el año que viene convalida recortes que ponen en peligro el funcionamiento de las distintas reparticiones públicas.