La Cámara de Representantes de Estados Unidos votará hoy una propuesta de última hora presentada por su presidente, el republicano Kevin McCarthy, para una financiación temporal que permitiría evitar una parálisis del Gobierno federal, desde las primeras horas de mañana domingo si no hay acuerdo sobre el presupuesto.

La propuesta del líder republicano ofrece un "parche" de 45 días para financiar a las administraciones e incluye ayudas para las zonas afectadas por desastres naturales, un pedido de la Casa Blanca, pero no contempla cambios en la política fronteriza, rechazados por los demócratas.

A la vez, no incluye los 6.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, un golpe a los aliados del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que acudió al Congreso la semana pasada para intentar convencer a Washington de que lo ayude cruzar "la línea de llegada" ante Rusia.

Un puñado de republicanos seguidores del expresidente Donald Trump se niega a desbloquear cualquier nueva ayuda a Kiev por considerar que esos fondos deberían destinarse a la crisis migratoria de Estados Unidos, según consignó la agencia AFP.

"Vamos a votar un 'parche' para la financiación para que el Estado siga funcionando durante 45 días y que la Cámara y el Senado puedan hacer su trabajo", señaló McCarthy ante la prensa, después de una reunión de casi dos horas a puerta cerrada.

Ante la consulta de si le preocupa que dentro de su partido intenten destituirlo por este proyecto de ley, el presidente de la Cámara de Representantes respondió: "Si tengo que arriesgar mi puesto por defender a los ciudadanos estadounidenses, lo haré".

La discusión

Ayer, unos 21 legisladores republicanos de línea dura, liderados por Matt Gaetz, un aliado de Trump, votaron junto a los demócratas en contra de una propuesta anterior de McCarthy, que preveía recortes de casi el 30% y estrictas medidas de seguridad fronteriza, porque consideraron que era insuficiente.

Trump, que al igual que el presidente Joe Biden aspira a presentarse en las elecciones de 2024, ordenó a sus congresistas "paralizar" al gobierno federal a menos que los demócratas se avengan a "todos" sus reclamos presupuestales.

Biden, por su parte, responsabiliza a los republicanos de la situación: "Hay quienes en el Congreso ahora mismo están sembrando tanta división que están dispuestos a paralizar el gobierno esta noche. Es inaceptable", escribió hoy el mandatario demócrata en X (antes Twiter).

Ni el Senado, controlado por los demócratas, ni la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, lograron aún aprobar un proyecto de ley para prorrogar el presupuesto federal que expira a la 1 de la mañana del domingo hora argentina.

El Senado elaboró por su parte un proyecto de ley bipartidista que financiaría al Gobierno en los niveles actuales hasta el 17 de noviembre y que contempla ayuda para Ucrania y para desastres naturales, pero que no cuenta en principio con el visto bueno de los republicanos de la cámara baja, que deben aprobarla para que se convierta en ley.

"Tras reunirme esta tarde con los republicanos de la Cámara de Representantes, está claro que el erróneo proyecto de ley del Senado no tiene manera de avanzar", escribió McCarthy en X.

Consecuencias

Si no hay un acuerdo de último minuto, la mayor economía del mundo funcionará a cámara lenta: 1,5 millones de funcionarios estarán sin sueldo, el tráfico aéreo se verá perturbado y no se atenderán muchos servicios públicos.

Algunos empleados públicos, cuyas funciones son consideradas "esenciales", deberán continuar trabajando. Otros quedarán en desempleo técnico. Recibirán su salario de forma retroactiva una vez se solucione la parálisis presupuestal.

Durante la presidencia de Trump, Estados Unidos vivió en 2018 su "shutdown" (cierre del Gobierno federal) más largo. Según varias estimaciones, el PBI perdió entonces más de 3.000 millones de dólares.

A horas de la fecha límite, Estados Unidos se prepara para una nueva paralización de servicios públicos: los funcionarios ya fueron notificados el jueves de la inminente situación.

La mayoría de los parques nacionales estadounidenses, como Yosemite o Yellowstone, permanecerán cerrados.

También se prevé una grave perturbación del tráfico aéreo, ya que los controladores y funcionarios de la agencia de seguridad del transporte dejarán de recibir su salario.

Unos siete millones de mujeres y niños podrían verse privados de ayuda alimentaria, según la Casa Blanca.

Cada semana con el Gobierno federal paralizado, le costaría al PBI estadounidense 0,2 puntos de crecimiento en el cuarto trimestre, según economistas del banco de inversión Goldman Sachs.