El sindicato United Auto Workers continúa hoy con simultáneas en tres fábricas propiedad de General Motors, Ford y Stellantis, propietaria de Chrysler, dando inicio a la acción laboral industrial más ambiciosa de Estados Unidos en décadas en el sector automotriz, uno de los más importantes de su economía y por el peso a nivel mundial.

Las huelgas, que afectan a un total de 12.700 trabajadores, tienen lugar en las plantas de montaje de Ford en Wayne (Michigan), GM en Wentzville (Misuri) y la marca Jeep de Stellantis en Toledo (Ohio). Estas plantas son fundamentales para la producción de algunos de los vehículos más populares del país como el Ford Bronco, el Jeep Wrangler y la camioneta Chevrolet Colorado.

"Por primera vez en nuestra historia iremos a la huelga en las Tres Grandes", declaró el presidente de la UAW, Shawn Fain. 

El sindicato anticipó que evitará por ahora huelgas más costosas en toda la empresa, pero que todas las opciones están abiertas si no se acuerdan nuevos contratos. 

Los paros ponen fin a semanas de enfrentamientos entre Fain y los directivos de las Tres de Detroit en torno a las demandas sindicales de una mayor participación en los beneficios generados por los camiones de combustión y una mayor seguridad laboral a medida que los fabricantes de automóviles se orientan hacia los vehículos eléctricos.

La medida de fuerza es llevada a cabo por 12.700 trabajadores de todo el país.
La medida de fuerza es llevada a cabo por 12.700 trabajadores de todo el país.

El enfrentamiento se ha convertido en una cuestión política, y el presidente Joe Biden, que se enfrenta a elecciones el año que viene, pidió un acuerdo.