La Fiscalía de España presentó una demanda contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Esto sucede después de que la jugadora de la selección española Jennifer Hermoso presentara una denuncia ante los tribunales, acusando al funcionario de besarla luego de que su equipo ganara la Copa del Mundo.

La actitud de Rubiales generó la renuncia de 80 jugadoras a la selección española
La actitud de Rubiales generó la renuncia de 80 jugadoras a la selección española

De acuerdo con el medio, a Rubiales se le imputa dos delitos, "uno de agresión sexual y otro de coacciones por las supuestas presiones que sufrieron Jenni y su entorno tras el episodio."
Ahora se tendrá que determinar qué juzgado de instrucción se hará cargo de la investigación y decidirá si inicia un procedimiento penal contra Rubiales. La fase de instrucciones puede durar hasta seis meses, precisa el medio.
 

El artículo 178 del Código Penal español señala que el hecho de atentar contra la libertad sexual de otra persona, sin su consentimiento, se castiga con penas de 1 a 4 años de prisión. La norma permite aumentar la pena a 5 años, si la víctima es objeto de violencia o intimidación y a 8 años si el agresor se aprovecha de su superioridad sobre la víctima.
 

El 5 de septiembre, Jennifer Hermoso presentó una demanda formal ante la Fiscalía contra Rubiales, acusándolo de agresión sexual. La denuncia podría dar lugar a cargos penales, además de una investigación por parte del Tribunal Deportivo español y un procedimiento disciplinario a nivel de la FIFA.
 

El pasado 20 de agosto, la selección femenina de España se impuso al equipo de Inglaterra en la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA por 1-0, proclamándose la campeona del mundo por primera vez en su historia.

El hecho opacó el título mundial conseguido por el seleccionado femenino de fútbol de España.
El hecho opacó el título mundial conseguido por el seleccionado femenino de fútbol de España.

Agresión y escándalo

En la ceremonia de premios a la selección española, Rubiales besó en la boca a la jugadora lo que generó una lluvia de críticas en su país. El jefe de la RFEF pidió disculpas públicas y agregó que todo ocurrió "de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes". 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó las disculpas de insuficientes. La propia Hermoso primero se pronunció de manera similar, declarando que tiene una gran relación con Rubiales y que "fue un gesto natural de cariño y agradecimiento", pero luego instó a tomar medidas.