Más de cien profesionales y técnicos del hospital pediátrico Garrahan realizaron con éxito tres trasplantes de manera simultánea gracias a la donación multiorgánica de un donante de la localidad de Junín, donde tuvo que trasladarse un equipo del centro de salud porteño para realizar la ablación.

El domingo 27 de agosto un hospital público de esa localidad bonaerense avisó de un donante multiorgánico, que finalmente derivó en la realización de un trasplante de hígado a una nena de 12 meses, uno de corazón a un nene de cuatro años, y otro bipulmonar a una adolescente de 13. 

La logística de los tres trasplantes incrementó la cantidad de personal necesario, por lo que la institución convocó a equipos de distintas áreas hasta llegar al número de cien personas.

Logística a contrarreloj

Una vez confirmada la donación, lo primero que se debió asegurar fue la logística del traslado, ya que se debe contemplar que, desde que se efectúa la ablación, el tiempo de isquemia fría (el período transcurrido desde que el órgano es preservado en un estado hipotérmico hasta su trasplante en el receptor) para un corazón o pulmón es de cuatro horas, mientras que para el hígado se extiende hasta 24 o 36 horas.

"El problema que se planteó es que en Junín no hay aeropuerto, y tuvimos que buscar uno alternativo, en Chacabuco, y usar un avión más pequeño -turbohélice- porque era una pista de tierra", dijo Mariano Boglione, uno de los coordinadores del Centro Quirúrgico del Garrahan. 

El especialista que encabezó el equipo que implantó el pulmón, e integró la comitiva que viajó a intervenir al donante, precisó que del operativo de ablación participaron seis profesionales, incluido el piloto. Ya en el Garrahan, y con el centenar de profesionales y técnicos preparados, comenzaron las intervenciones.

El trasplante cardíaco, por ejemplo, se desarrolló en 4 horas y 50 minutos y se utilizó un corazón más grande porque el paciente receptor tenía hipertensión pulmonar. 

Por su parte, la adolescente de 13 años que recibió el pulmón era una chica sana hasta hace un año y medio, pero una neumonía necrotizante le dejó una secuela para la que el único tratamiento era el trasplante.

“Este tipo de trasplantes no son tan comunes ya que por los avances de los tratamientos de la fibrosis quística, los pacientes pediátricos mejoran sin necesitar de llegar al trasplante”, dijeron los especialistas del Garrahan.

Desde el nosocomio comentaron que en marzo hubo un operativo frustrado porque el donante hizo un paro cardiorrespiratorio y el órgano dejó de ser útil antes de tiempo. 

Este tipo de trasplantes no es muy común, ya que los avances de los tratamientos de la fibrosis quística, la principal causa de trasplante pulmonar, permiten que los pacientes pediátricos mejoren sin necesitar de llegar al trasplante.

"Este triple trasplante significa que el Hospital Garrahan sigue llevando en alto la bandera de la trasplantología infantil en la Argentina y eso es muy importante", valoró Oscar Imventarza, jefe de Trasplante Hepático del hospital Garrahan. Y agregó que el objetivo es "hacer cuarenta y cinco trasplantes hepáticos por año para mejorar la calidad de vida de los pacientes".