La Cámara Federal porteña ordenó este miércoles el secuestro de los teléfonos celulares que el diputado nacional Gerardo Milman no entregó a la Justicia en el marco de la causa en la que se investiga el intento de magnicidio de Cristina Fernández, el 1 de septiembre del año pasado.

El tribunal le ordenó a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que avance con la medida pedida por la querella y por el fiscal Carlos Rívolo, para lo cual deberá solicitar la autorización de la Cámara de Diputados, tal como establece la Ley de Fueros.

La medida había sido requerida luego de que tanto la fiscalía como los abogados de la vicepresidenta se percataran de que Milman había entregado a la Justicia un teléfono celular iPhone 14 Pro Max, que apareció en el mercado luego de la fecha de producido el atentado.

Gendarmería no dispone de tecnología para extraer información del teléfono presentado por Milman, salvo que él esté dispuesto a aportar el patrón de desbloqueo.

Días atrás, además, la Gendarmería Nacional le informó a la jueza Capuchetti que la tecnología de la que dispone esa fuerza no es suficiente para extraer información de ese teléfono, por lo que la magistrada le consultó a la defensa de Milman si el diputado está dispuesto aportar el patrón de desbloqueo.

Por todo ello es que en el fallo conocido este miércoles, los camaristas hicieron lugar al pedido de allanamiento y secuestro de los restantes celulares que podría tener en su poder el diputado de Juntos por el Cambio, revocando así una resolución de primera instancia.

Pura casualidad

Cabe recordar que la denominada "pista Milman" se conoció el 23 de septiembre de 2022, cuando un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.
"Cuando la maten yo estoy camino a la costa", fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en un bar del centro porteño.