Aunque un día después de lo anunciado, finalmente la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) arrancó este viernes en nuestro país las reuniones formales con los técnicos del gobierno de Javier Milei para dar comienzo a la revisión del acuerdo vigente y eventualmente renegociarlo para que la Argentina pueda cumplir con los compromisos con ese organismo durante 2024.

Una de las premuras es que durante este primer mes del año se vencen unos US$ 1.900 millones y la gestión actual puede utilizar el recurso de hacer frente a ese compromiso a fin de mes, mientras avanzan las conversaciones con los técnicos para destrabar los desembolsos del acuerdo vigente, que quedaron en suspenso a fines de 2023, hacia el final de la gestión de Alberto Fernández y por motivos meramente electorales.

"Se acordó con el FMI que desde hoy comenzarán las reuniones con los equipos técnicos de Economía y del Banco Central, y que la reunión con Posse y Caputo se haría, en principio, el lunes", señalaron desde el equipo económico.

Para el próximo lunes se prevé que tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se sumen a las reuniones con la comitiva del FMI.

Versión Adorni

En su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, este viernes el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que las reuniones tienen como principal eje de análisis la posibilidad de "reencauzar el acuerdo que está caído por el incumplimiento en todas las metas que el Gobierno anterior había pautado con el organismo".

Por el contrario, los voceros del FMI eligieron mostrarse distantes de las rencillas políticas internas y dejaron trascender que el objetivo del equipo técnico será "continuar las negociaciones sobre la séptima revisión del programa apoyado por el FMI".

En concreto, los vencimientos con el Fondo para 2024 totalizan hoy cerca de US$ 7.700 millones y arrancan el martes 9 de enero, donde habría que pagar unos 1.300 millones, y el 16 otros 650 millones.

A buscar platita

En este contexto, este viernes el gobierno también autorizó la emisión de letras del Banco Central por US$ 3.200 millones a diez años de plazo ante "la proximidad de los vencimientos de los compromisos de deuda".

La medida se dispuso a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 23/202, publicado en el Boletín Oficial, "con el fin de garantizar la continuidad del funcionamiento del Estado nacional", según se indicó.

De cualquier manera, se sabe que los parámetros de ajuste de la actual gestión son incluso hasta mayores que los pretendidos por el propio FMI en el acuerdo vigente, con lo cual se descuenta que no debería haber mayores inconvenientes en la rúbrica de la continuidad del entendimiento.