La paz sigue lejos de Medio Oriente
Doble vara, los peligros de una escalada y la hipótesis nuclear. Qué es la Doctrina Sansón y por qué resulta una enorme preocupación para todo el planeta.
La acción del grupo terrorista Hamas según Occidente, o los Luchadores de la Libertad, según Erdoğan, ha generado una catarata de eventos que amenazan desbordarse.
Dejando de lado los debates, a estas alturas insustanciales, sobre si se trata de una invasión israelí, un genocidio o una guerra, podemos hacer una lectura sobre los actos y sus consecuencias.
Para ello es aconsejable dejar de lado las emociones que enturbian el juicio y tratar de comprender las consecuencias que está acarreando esta acción militar.
Israel ha quedado preso de una histórica política que excede el ojo por ojo bíblico y busca un castigo tan desproporcionado que simplemente termine por desalentar cualquier intento futuro de insurrección contra sus posiciones.
Israel ha quedado preso de una histórica política que excede el ojo por ojo bíblico y busca un castigo tan desproporcionado que simplemente termine por desalentar cualquier intento futuro de insurrección contra sus posiciones.
Esta doctrina ha permitido que se consiga tener éxito durante décadas avanzando sobre lo que debería ser el Estado Palestino, e inclusive, ha permitido que los bombardeos contra blancos en las naciones vecinas sea moneda corriente.
La excepcionalidad del comportamiento de Israel, solo comparable con los Estados Unidos en sus acciones punitivas, ha generado en sus vecinos una sensación de rabia creciente y los ha hecho reflexionar sobre la necesidad de unirse ante un enemigo en común.
El puzzle del terror
Las repetidas declaraciones de diversos funcionarios de Tel Aviv sobre represalias de una respuesta de una “crueldad sin precedentes”, debería no solo asombrarnos e indignarnos, sino hacernos preguntar hasta dónde está dispuesto este país en sus acciones.
Las palabras del ministro israelí de Patrimonio, Amichai Eliyahu, sobre la posibilidad del uso de un arma nuclear sobre Gaza, han conmocionado al mundo. No obstante, parece que no se ha tomado lo suficientemente en serio esta advertencia.
Las descalificaciones infantilizadas de la prensa acusándolo de “ultraderechista” parecen buscar exorcizar el temor ante el horror que propone.
Cesado en sus funciones, para los políticos occidentales es no más que un exabrupto repudiable, pero que no involucra a la totalidad del Estado. Sin embargo, pese a estas aseveraciones, las palabras de Eliyahu no están fuera del contexto general de las políticas de Israel. Si bien en las declaraciones públicas la ya de por sí extrema dureza antes comentada no abarca un despropósito semejante, si vemos otras iniciativas, entendemos que encajan en una especie de puzzle del terror.
La ex primera ministra Golda Meir, un personaje icónico con una imagen que despierta admiración en buena parte de Occidente, dijo una frase que no tiene desperdicio ante los debates acalorados sobre si Israel tenía o no armas nucleares: “En primer lugar, no tenemos armas nucleares y, en segundo lugar, si es necesario, las usaremos”.
La ex primera ministra Golda Meir, un personaje icónico con una imagen que despierta admiración en buena parte de Occidente, dijo una frase que no tiene desperdicio ante los debates acalorados sobre si Israel tenía o no armas nucleares: “En primer lugar, no tenemos armas nucleares y, en segundo lugar, si es necesario, las usaremos”.
Ingeniosa respuesta, sin dudas, que esconde no solo una confirmación ignorada por la “comunidad internacional” que se ha negado a utilizar la misma vara con la que mide el programa nuclear iraní. Meir ha dejado en claro con sus palabras que las armas nucleares israelíes están prontas a ser usadas si así lo requiere la situación.
¿Qué podría desencadenar su uso? No quedan dudas que el peligro de una derrota que ponga en riesgo los planes de Israel de expansión, y si aún van más allá ese peligro, lo sería la propia existencia del mismo Estado de Israel.
Armas nucleares sin control
Si nos detenemos un momento en ese punto y reflexionamos, nos encontramos ante un cuadro desesperante para Tel Aviv.
Las naciones vecinas inmediatas y mediatas han aprendido de las lecciones del pasado. La división ha comenzado a ser zanjada, al menos lo suficiente para comprender que Israel y EEUU son los enemigos mayores, que no se conformarán con erradicar a los palestinos, sino que empujan un proyecto que implica la desestabilización de muchos países.
Algo que no es novedoso, el consejero militar geo estratega Thomas Barnett ya decía hace dos décadas que el mundo desarrollado debía “desenganchar” a aquellos Estados no compatibles con su modelo y que no aportaran nada de interés para Occidente.
Barnett sostenía que es más simple y económico controlar Estados fallidos que poner costosas y problemáticas dictaduras como se hizo en el pasado. Por ello, luego llegaría Donald Rumsfeld para aplicar las teorías del Almirante Cebrowski para destruir Medio Oriente y dejar como Estado Gendarme a Israel, facilitando el acceso a las riquezas energéticas de la zona en la media en que esto sea requerido.
El uso de armas nucleares no es algo ajeno a los israelíes, sino que es algo que está contemplado, y en cierta medida ayudado, por los estadounidenses.
Una vez establecido este marco histórico de referencias, podemos comprender que el uso de armas nucleares no es algo ajeno a los israelíes, sino que es algo que está contemplado, y en cierta medida ayudado, por los estadounidenses.
Esto no es apenas opinión personal, sino datos extraídos de la realidad verificable, Eliyahu mencionó algunas de las posibilidades sobre la mesa. La reacción de los occidentales en cargos de decisión no es más que una reacción hipócrita o de pura ignorancia. Ante la limitada capacidad intelectual actual de los políticos occidentales, no podemos descartar esto último.
La rusa Zajárova se ha preguntado dónde están las autoridades internacionales que no se hacen eco de la existencia de las aproximadamente 200 cabezas nucleares con las que cuenta Israel. La OEIA, Organismo Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas, guarda un prudente silencio.
Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, y nadie lo ha presionado como a Teherán. La disparidad de criterios era sostenible en un mundo “con reglas” establecidas por la hegemonía anglosajona. Sin embargo, hoy ese mundo ha cambiado y la situación se vuelve insostenible.
Israel no solo cuenta con su propia Tríada Nuclear, sino que lo ha hecho con el apoyo de Occidente, quienes le permitieron hacerse de las tecnologías y materiales necesarios para construir armas nucleares, como así también con los medios portadores para su uso.
No solo se necesita el desarrollo de la capacidad de fabricación de una bomba nuclear, sino también la de miniaturizar la misma para que pueda ser portada por misiles, aviones o buques.
Peligroso arsenal
Israel cuenta con sistemas de misiles balísticos de varios tipos, los más avanzados son los Jericho-3. Según los datos oficiales conocidos, su alcance de vuelo oscila entre los 2.000 a 4.800 kilómetros, pero se estima que con una modificación de tres etapas, el cohete propulsor puede alcanzar los 11.000 kilómetros. Básicamente, es un misil balístico intercontinental real, capaz de alcanzar Teherán, Moscú y Beijing, enemigos potenciales.
Sin embargo, todas las capitales europeas, y hasta Washington, se encuentran en su radio de acción.
Martin Van Creveld, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén y una de las mentes más brillantes en temas de estrategias militar, ha advertido que Israel tiene misiles apuntados a las capitales europeas y que los usará dentro del marco de la Doctrina Sansón.
Tel Aviv tiene además más vectores para utilizar ojivas nucleares: cazabombarderos F-15I, cazas ligeros multiusos F-16I Sufa y los más modernos F-35 Adir. Esto últimos, con tanques de combustible externos, pueden llevar a cabo misiones para lanzar armas nucleares, armas a largas distancias, alcance que se puede potenciar con aviones cisternas asistiéndolos.
En el aspecto naval, la Armada israelí posee cinco submarinos Dolphin, fabricados en Alemania basándose en los submarinos alemanes Tipo-209. Los sumergibles desplazan 1.840 toneladas a una velocidad de 21 nudos, una profundidad máxima de inmersión de 300 metros y una autonomía de 50 días.
Si bien son secretos sus sistemas de armas, se estima en medios especializados que tienen 10 tubos lanza torpedos, 6 de los cuales son de calibre estándar de 533 mm para torpedos convencionales, y los 4 restantes no estándar, de calibre 650 mm.
Estos tubos pueden ser utilizados para lanzar misiles Sub-Harpoon y se especula misiles de crucero estadounidense Tomahawk (hasta 2.500 kilómetros de alcance) y los misiles de crucero Popeye Turbo SLCM locales (1.500 kilómetros). Todos pueden ser empleados con cargas nucleares, y hoy están trabajando en modificaciones en algunos submarinos para que porten lanzadores verticales.
Los «Dolphin» integran la Flotilla-7 especial con base en Haifa. Se presume que hoy varios de ellos pueden haber abandonado el Mediterráneo y se encuentran en las proximidades del Golfo Pérsico.
La Doctrina Sansón
Israel cuenta sin lugar a dudas con todo lo necesario para lanzar un ataque nuclear contra sus enemigos y aun contra amigos que dudan. En definitiva, la Doctrina Sansón tiene la función de señalar que si Israel va a caer, lo hará acompañado por muchas otras naciones y no solo de Medio Oriente. Eso pretende forzar un apoyo incondicional en una especie de chantaje nuclear.
Por ello, las palabras del ministro israelí no deben ser subestimadas, ni consideradas como un exabrupto de un “ultraderechista”.
Israel se encuentra en una posición de debilidad que lo hace sobreactuar. Los ataques sobre Gaza con miles de muertos horadan su prestigio maltrecho internacional, se aísla en consecuencia y los enemigos son muchos. La advertencia de las armas nucleares sobre Gaza, no solo pueden perseguir erradicar del lugar a los palestinos; también es una advertencia a quienes lo desafían: mañana serán ellos.
Simplemente, se deben atender a los hechos constatados mencionados y desde allí considerar que la situación israelí es apremiante. La resistencia en Gaza de Hamas los hace vacilar, Hezbollah permanece amenazante y hay un consenso general de que sus capacidades militares son exponencialmente mayores a la de los palestinos. Turquía se posiciona cada vez más amenazante con Israel, el parlamento argelino autoriza a declarar la guerra, Jordania advierte que Gaza puede ser considerada también como acción de guerra, Egipto moviliza tropas al Sinaí, Siria se enfoca en el Golán, todo mientras Irán advierte con intervenir.
Israel se encuentra en una posición de debilidad que lo hace sobreactuar. Los ataques sobre Gaza con miles de muertos horadan su prestigio maltrecho internacional, se aísla en consecuencia y los enemigos son muchos. La advertencia de las armas nucleares sobre Gaza, no solo pueden perseguir erradicar del lugar a los palestinos; también es una advertencia a quienes lo desafían: mañana serán ellos. Golda Meir ya lo advirtió, las armas se usarán cuando se necesiten.
¿Y los amigos? Para Netanyahu y su gente, es hora de que entiendan que no hay mundo sin Israel. Hay suficientes y poderosas razones, facilitadas por el propio Occidente, para que los tomen en serio.
Las presiones de los Estados Unidos parecen haber enfriado, al menos en parte, el ánimo de los halcones israelíes. Sin embargo, estamos aún muy lejos de que se pueda pensar en una solución pacífica.