¡Por fin a Milei se le para!

A menos de dos meses de iniciado el régimen libertario, la Confederación General del Trabajo anticipó la realización de un paro general para el próximo 24 de febrero de este año.

Pensemos que el movimiento obrero organizado enfrentó a la dictadura militar de Videla el 27 de abril de 1979, en lo peor de la represión genocida, impulsada por la Comisión Nacional de los 25, aquellos sindicatos no intervenidos por los militares, deteniendo horas antes a los principales dirigentes sindicales y declarando la medida como ilegal. 

De todas formas, las acciones contra el plan del ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, encabezadas por Saúl Ubaldini, abrió el camino para posteriores huelgas que se realizaban, con descuento de haberes, persecuciones y detenciones, hasta el final del Proceso.

El presidente tuitero, contento como Conan con dos colas, viene exultante de su participación en el Foro de Davos, creyendo que su (único) discurso repetido como mantra impactó fuertemente en el primer mundo, pensando que es el nuevo gurú del capitalismo. 

Los 13 paros en época de Alfonsín, más las protestas durante el menemismo, los constantes paros durante el gobierno de la Alianza, algunos con Duhalde, 5 paros en el transcurso del segundo gobierno de Cristina, más los 6 en el macrismo, marcan, en parte, el accionar de la CGT en cuanto a medidas de fuerza por los reclamos de mejoras salariales para los trabajadores argentinos.

La medida contra el plan de Milei cuenta con el apoyo de un amplio espectro del campo nacional y popular, tal como se demostró el jueves pasado en la convocatoria que el gobernador bonaerense Axel Kicillof realizó en la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Desde el gobernador riojano Ricardo Quintela, Héctor Daer y Pablo Moyano, por la CGT, Emilio Pérsico y Juan Grabois, por los movimientos sociales, Jorge Ferraresi y Gabriel Katopodis del sector político del peronismo, más referentes de la actual (¿y vigente?) Unión por la Patria.

Conan con dos colas

En tanto el presidente tuitero, contento como Conan con dos colas, viene exultante de su participación en el Foro de Davos, creyendo que su (único) discurso repetido como mantra impactó fuertemente en el primer mundo, pensando que es el nuevo gurú del capitalismo. 

Al menos esto es lo que le hace creer su entorno, su vocero, el clon del personaje de Gary Walsh, de la serie norteamericana “Veep”, con su acabar rápido en su Twitter, y el bueno de Elon Musk, quien eyacula mensajes por su red “X” a troche y moche a favor del mandatario de gruesa estampa, hasta haciéndole participar de un “trío sexual” – eso sí, con un varón y una mujer, y el Javo en una notebook dando su mensaje - en un meme que, para el empresario que ambiciona nuestro litio, es prueba de un apoyo irrestricto a las palabras del libertario criollo. 

Al impacto por las medidas del gobierno, deteriorando aún más del poder adquisitivo del pueblo y la pérdida de muchos empleos, se sumaría, para convalidar el programa libertario, la aprobación del contenido del DNU y de la ley ómnibus, los cuales reciben apoyos explícitos libertarios y del PRO, y vedados de la UCR, el bloque de Pichetto, Coalición Cívica, y partidos provinciales que harían posible su tratamiento y posible sanción. 

Es apresurado saber si el paro y movilización del miércoles 24 tuerce este panorama, ya que desde los medios adictos a los libertarios tendrán un blindaje extremo, amén de una fuerte campaña en contra de la medida y el consabido descuento en los haberes, como en la última dictadura, con que se amenazó a trabajadores estatales.

Es apresurado saber si el paro y movilización del miércoles 24 tuerce este panorama, ya que desde los medios adictos a los libertarios tendrán un blindaje extremo, amén de una fuerte campaña en contra de la medida y el consabido descuento en los haberes, como en la última dictadura, con que se amenazó a trabajadores estatales.

También será interesante apreciar si de dicho acto político puede surgir indicios de un reordenamiento y/o algún tipo de conducción en el peronismo, ya que la no presencia de las autoridades formales del PJ y demás (Alberto, Massa y Cristina), deja en banda a mucha militancia y dificulta toda oposición real al proyecto de Milei; cuál será la postura de Guillermo Moreno (hoy casi figura en las redes como una especie de Milei nacionaljusticialista para los sectores peronistas y nacionalistas más jóvenes, o aquéllos desencantados de los K); si la CGT reasume un protagonismo que se le reclama de las bases, o si, en definitiva, las medidas a imponerse desde el Ejecutivo (totales o parciales, más probables en el segundo caso) son inevitables.