El Ministerio de Economía anunció que el próximo lunes 18, dará a conocer la oferta de bonos para lo que será, el miércoles 20, la primera licitación de esta gestión.

En la oportunidad, la Secretaría de Finanzas, a cargo Pablo Quirno, ofrecería, entre otros, Instrumentos de Deuda Pública a 30 días de plazo.

Algunas voces del mercado especulan con que se buscará atraer a los bancos que están parados en Leliqs y pases para suscribir bonos del Tesoro, a fin de modificar el origen de la deuda del Banco Central contra deuda del Tesoro y así avanzar en la misión de mejorar el balance del Central.

De esta manera, tras el juego que hizo el Gobierno con el desarme de Leliqs a pases y luego la baja de intereses de los pases, ahora busca redireccionar esa masa de dinero al Tesoro.

Leliqs

Hace unas semanas, a raíz del alto grado de incertidumbre en el traspaso presidencial, los bancos comenzaron a desarmar sus posiciones de Leliq y se pararon en pases a un día, resignando un mínimo de interés pero teniendo la disponibilidad inmediata.

Así las cosas, “la bola de Leliqs” empezó a desinflarse y a pasar a ser una “bola de pases a un día” mucho más inestable.

Con la asunción de Santiago Bausili al frente del Banco Central, y tras los anuncios del martes del ministro de Economía, Luis Caputo, el BCRA bajó drásticamente la tasa de pases a un día y dejó constante la de Leliqs.

De esta forma, esa pequeña resignación de interés de los bancos en pos de tranquilidad, se transformó en una pérdida de 33 puntos de interés (133% leliqs vs 100% pases).

Automáticamente los bancos, con el plan ya conocido y el cambio de tasas llevado a cabo, quisieron volver a las Leliqs, pero el Central solo renueva lo que vence, dejando a los bancos expuestos a pérdidas significativas dado que el spread es negativo contra la tasa que pagan de plazos fijos.  

Bonos

En esta situación, lo que se espera es que el Tesoro ofrezca un bono a 30 días, con una tasa de interés parecida a las Leliqs, para que el flujo de dinero de los bancos salga de los pases a un día y vuelva a una colocación con un horizonte más lejano, y que empareje las tasas, pero ahora con un instrumento a cargo del Tesoro y no del Central.