Casi al mismo tiempo que el INDEC dio a conocer este miércoles el índice oficial de inflación en Argentina, que en noviembre retomó los dos dígitos de cifra (12,8), el banco estadounidense JP Morgan analizó las medidas económicas dispuestas por el Gobierno de Javier Milei y trazó el panorama que pronostica para los próximos meses en materia de inflación y actividad económica.

En un informe lapidario que repartió a sus clientes, el documento considera que “se espera que la inflación general se acelere, acumulando un poco más del 60% en diciembre y enero”, aunque prevé que “si se ejecutan correctamente, la inflación debería empezar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024”.

“El escenario actual supone una inflación mensual promedio del 13.3% en el segundo trimestre de 2024, del 4.5% en el tercer trimestre de 2024 y del 2.3% en el cuarto trimestre de 2024".

Al respecto de esa proyección, desde JP Morgan anticiparon que “el escenario base actual supone una inflación mensual promedio del 13.3% en el segundo trimestre de 2024, del 4.5% en el tercer trimestre de 2024 y del 2.3% en el cuarto trimestre de 2024".

Caída del PBI

En relación a la actividad económica, el banco estadounidense estimó que durante el año que viene “sufrirá una parada abrupta debido al freno ocasionado por el impacto de la corrección adelantada de los precios relativos sobre el ingreso disponible, así como por el ajuste fiscal”.

En esa línea, indicó que “mantenemos la proyección de una contracción anual del PIB del -3% en 2024, reconociendo que los riesgos están sesgados a la baja, lo que en realidad oculta una contracción más profunda en la demanda interna, especialmente en el consumo”.

Al mismo tiempo, el informe sostuvo que “también creemos que podría ser necesario una evolución en la plantilla de políticas para el segundo trimestre de 2024, una vez que las reservas internacionales comiencen a reponerse mediante las exportaciones de soja”.

Muy sutilmente, y en el final del documento, JP Morgan se atreve a hablar de la “tolerancia social” que debería tener el gobierno de Milei para continuar adelante con su plan económico: “la aún considerable reducción del gasto real debe evaluarse a través del prisma de la tolerancia social”, afirman desde el poderoso banco estadounidense.